INTERVIEW TO CARLOS VERGARA





STUDENTS: Well, here we are with the Engineer Carlos Vergara for an interview about the most important students of the San Gabriel High School.
Good afternoon, engineer
ENGINEER: Engineer!
STUDENTS: And so we begin. When did you graduate from high school and with what specialty?
ENGINEER: In 1983, as physicist-mathematician
STUDENTS: What was the reason for you to decide ... you or your parents ... to enter the San Gabriel High School?
STUDENTS: The main reason was my father, because he and my uncles were students of the San Gabriel since ... I think before the San Gabriel was called Gonzaga... I don’t remember; then I studied the primary in Spellman School and when I was on sixth grade my dad...there you cannot decide a lot...but my dad caught me and took me to San Gabriel High School, and I’d been always grateful for the favor he did me.
STUDENTS: Did you love the high school?
ENGINEER:  Absolutely, of course.
STUDENTS: And when you graduated; in the university, what career did you choose?
ENGINEER: I graduated from the San Gabriel and I directly went to Catholic University to study civil engineering.
STUDENTS: Why did you study engineering?
ENGINEER: Because of my father, due to my father was an engineer, I always liked it, I saw him as a role model and I always liked what he did, then I could not leave it.
STUDENTS: Did you have some kind of benefit by being Gabrielino, to get into college?
ENGINEER: No, although my father was a professor at Catholic University, I had no benefits because a Gabrielino needs neither favors nor anything because with the academic, spiritual and ethical formation, benefits are not necessary to get into any college you want.
STUDENTS: Thus
- Do you remember any story that happened, that have marked your life; as a student?
ENGINEER: The only stories that I can find are related with studies because we had to stay studying for hours because of the strong academic level of the high school. Anyway, the story is basically sharing with friends, the formation that we had with them, the values ​​inculcated by the high school and obviously the most important thing, you know, is our Mother of Sorrows.
STUDENTS: Just about that the next question: What did it mean for you to be guided by the Mother of Sorrows at school?
ENGINEER: Is, like all Gabrielino, I think the most important. Our love for the Virgin, our Mother of Sorrows is immense and that, I think each real Gabrielino, takes the Mother of Sorrows in his heart and the stamp on the wallet never lacks, it never lacks.
STUDENTS:  And now, consider you that Lolita is still part of your life?
Engineer Carlos Vergara
ENGINEER: Totally, it's in my office, in the main part of my office, I have the Mother of Sorrows picture blessed by Father Jose Rivas. I asked him some time to come and bless the image of the Mother of Sorrows I have here, as in my home, even though my children who are not in the San Gabriel High School, the three know how to pray the sentence to the Mother of Sorrows, her anthem, since ... I remember from four years old or less, the age that one can teach something to the children, they started learning the Anthem and the Prayer to Our Mother of Sorrows.
STUDENTS: Now, do you think that your immense success has been marked by the imprint left by the San Gabriel in you?
ENGINEER: Absolutely, the formation of the High School is so solid in every way, as I’ve just said, to go to college: no problem. Any Gabrielino, at least in my time, did not have or do not have any problem in joining the university, and these bases, which means talking about the study, we were served entirely in the race. Then the formation of San Gabriel has always been spectacular and I understand that if it’s not better, it keeps the level.

STUDENTS: Well, seeing all your successes we want to congratulate and thank you for the time you gave us. Thank you!
ENGINEER: To you ... to you, thanks.

Carlos Vergara has a picture of the Mother of Sorrows in the main part of his office.

ENGINEER: Each Gabrielino walks with his little picture. Here it is.
STUDENTS: Sure is unavoidable in the life of a Gabrielino
ENGINEER: Right. Yes, always with the Mother of Sorrows.

UN PRODIGIO DE AMOR, LA DOLOROSA DEL COLEGIO

Madre Dolorosa

Era la noche del viernes 20 de abril de 1906, en el antiguo edificio del Colegio San Gabriel, en las calles Benalcázar y Sucre, en el Centro Histórico de la ciudad. Corrían las vacaciones de Semana Santa. Tan solo 35 alumnos internos cenaban en el comedor. El reloj corría hacia las 8 de la noche.
A la derecha de la mesa, en la pared, una litografía de la Virgen de los Dolores acompañaba a los estudiantes. Muy cerca de la imagen estaban los alumnos Jaime Chávez, Carlos Herrmann y Donoso.
Herrmann de repente quedó pasmado. Observó que los párpados de la imagen se movían. En un primer momento, el pequeño creyó que lo visto era producto de su imaginación. Pero Chaves, quien también se había fijado en la imagen dijo “¡Ve a la Virgen!”. Ambos quedaron atónitos observando que la imagen abría y cerraba los ojos como una persona viva.

Sobrecogidos los menores ante tan inesperado como extraño fenómeno y viendo que la imagen continuaba moviendo sus ojos, Chaves invitó a su compañero a rezar un Padre Nuestro y un Ave María.

Poco a poco comenzó a correrse la voz entre el resto de alumnos. Uno de ellos le comunicó el hecho a Andrés Roesch SJ, prefecto del colegio, y a Luis Alberdi SJ, el inspector.

Este último le dijo a Roesch: “Pero Padre, si esto es un prodigio”. El prefecto se acercó al cuadro y luego volvió a su puesto. “Entonces sentí un frío que me helaba el cuerpo, viendo que efectivamente la imagen cerraba y abría los ojos. Cuando esto sucedía, todos los niños que presenciaban el hecho clamaban a una sola voz ‘ahora abre, ahora cierra’ ” comentaba Alberdi al rendir su testimonio sobre el suceso milagroso que se repitió varias veces y duró alrededor de 15 minutos. Aunque la Santísima Virgen seguía cerrando y abriendo sus ojos, todos los presentes se dirigieron a la capilla a rezar el rosario.

Después de que los alumnos salieron del comedor se esparció la noticia en todo el establecimiento educativo. El 21 de abril empezó a correr en Quito el rumor del extraño suceso, la suprema autoridad eclesiástica de entonces, Monseñor Ulpiano López Quiñonez, Vicario Capitular, ordenó “que se cubra dicha imagen y nada se publique por la prensa ni en el púlpito, relativo a ese acontecimiento, mientras no se decida sobre su valor y autenticidad”.

Con gran descontento de los colegiales y de la gente, el cuadro fue escondido y nadie pudo verlo.
El 27 de abril, el vicario capitular decretó que se indagara a los testigos del mencionado hecho. Dos días después se presentó en el Colegio San Gabriel el Vicario junto a Alejandro López, secretario de la Curia, y Víctor Gómez Jurado, notario mayor.

Este grupo convocó a los 35 niños, a los dos jesuitas y a tres empleados y les pidieron que escriban lo que vivieron ese día, pero sin comentarlo con nadie. Entre las declaraciones estaban las de Miguel Chaves (cocinero), Manuel Nieto, (zapatero), Víctor Medina, de 13 años (sastre y panadero). Todos ellos coincidieron en que la noche del 20 de abril de 1906 la imagen de la Virgen de los Dolores abrió y cerró los ojos por un espacio de un cuarto de hora. Algunos entrevistados fueron más explícitos y añadieron algunas explicaciones y circunstancias que confirmaron la evidencia del hecho.

El 2 de mayo de 1906 se acercaron los testigos ante las autoridades correspondientes y ratificaron con la solemnidad del juramento sus referidas declaraciones escritas.
El 30 de mayo los volvieron a reunir para que repitan de palabra lo que habían puesto en el escrito y lo confirmen o lo modifiquen.

Los peritos, José María Troya, profesor de Física de la Universidad Central, Carlos Caldas, profesor de Química del mismo centro, José Lasso, fotógrafo y Antonio Salguero, pintor, concluyeron que el hecho no pudo darse por el efecto de la luz o por las condiciones en las que estaba ubicado el cuadro. Esto, ya que el movimiento de los párpados de la imagen no pudo producirse por circunstancias de ubicación, pues se repitió varias veces, como lo prueba el que hayan podido observarlo a la vez los concurrentes. La imagen fue calificada por este grupo como perfecta.

También un grupo de médicos analizó a cada uno de los testigos y concluyó que el citado hecho no fue efecto de una ilusión sensorial.

Después de todas estas indagaciones y procesos, la autoridad eclesiástica emitió su dictamen, el 31 de mayo de 1906, que en su parte esencial decía:

“1. El hecho, verificado en el colegio de los jesuitas, está comprobado como materialmente cierto, 2. Por las circunstancias en que acaeció, no puede explicarse por causas naturales.   3. Por los antecedentes y las consecuencias, no puede atribuirse a influjo diabólico..En consecuencia, puede creérselo con fe puramente humana y, por lo mismo, puede prestarse a la imagen que lo ha ocasionado, el culto permitido por la Iglesia y acudir a ella con especial confianza”. Basado en el libro Dolorosa del Colegio, del Padre Julián Bravo, y en el Proceso Canónico.

UN COLEGIO EN JERUSALEM

LOS GABRIELINOS REFLEXIONAN




El pasado sábado 15 de octubre toda la comunidad gabrielina, estudiantes, docentes, personal administrativo y de servicio, visitaron la reserva ecológica Bosque Seco Jerusalén,  con el fin de "experimentar la vivencia del 'Camino' recorrido por los jesuitas en sus obras a través del mundo.



"La salida tuvo dos fines primordiales, encontrarse con una naturaleza maravillosa y rica, y en ese ambiente reflexionar sobre la obra de los jesuitas en el Ecuador, como base para tomar con real conciencia la celebración de los 150 años de labor educativa del Colegio San Gabriel" comentó Santiago Noriega organizador de la jornada.  "Por otra parte  queríamos apartarnos de la cotidianidad de la ciudad para poder para poder proyectar nuestro futuro, tomando como base nuestra historia".
La búsqueda por medio del contacto con la naturaleza y de recorridos que ejemplificarán los periplos de los misioneros a lo largo de la historia", señala el documento de invitación.

"Los jesuitas eran estudiosos del entorno, de la vegetación y los gabrielinos somos producto de ellos, por eso visitar el bosque protector JERUSALEM es recordar nuestros orígenes" expresó Ricardo Gutiérrez parte del equipo organizador. Con esta caminata se trata de "vivenciar el mensaje 'EL RETO APENAS EMPIEZA' con el cual unificaremos el pasado y el presente para proyectarnos con una nueva actitud de crecimiento intelectual y humano basado en valores que de verdad nos hagan 'SER MAS PARA SERVIR MEJOR'".
Parte del sendero Farmacia en el Parque JERUSALEM
Se realizó un trabajo de reflexión mientras se recorrían los senderos, en un viaje de retorno al pasado y proyección al futuro, la importancia y trascendencia de la educación jesuítica. Para el recorrido se prepararon lecturas, comentarios y conversaciones que se efectuaron por grupos coordinados por los profesores acompañantes.

La actividad se desarrolló con éxito gracias a la participación y organización de, Ángel Orellana, actual padre de familia del colegio,  Paola Proaño, María Isabel Yánez, Roberto Giler, Rossana Velasteguí, Vinicio Rodríguez, Juan Pablo Vallejo, Ricardo Gutiérrez y Santiago Noriega.
El bosque protector se encuentra ubicado a 28 kilómetros al norte de Quito, en la provincia de Pichincha, cantón Pedro Moncayo, parroquia Malchinguí. Logísticamente se tendrán apoyos para los caminantes: acompañará la brigada de Primeros Auxilios del Colegio, el Club de Ciclismo, y, los estudiantes del segundo curso de bachillerato grabarán el evento en video y fotografía.
Ing. Angel Orellana, Director del Parque JERUSALEM

A PIE Y PEDAL

UN DÍA PARA ALEJARSE DE LOS COMBUSTIBLES FÓSILES
El sábado 24 de septiembre de 2011, se realizó una gran marcha y cicleada por las calles de Quito, con el fin de lanzar  el mensaje de la movilidad sostenible.
Alumnos y profesores del Colegio San Gabriel participaron en este evento que es una manifestación internacional con el objeto de ir más allá de los combustibles fósiles y exigir soluciones climáticas. Esta presencia se la hace como parte de la celebración de los 150 años de fundación del CSG demostrando así el compromiso de los gabrielinos con el mundo y su comunidad.
La cicleada, se llevó a cabo desde el parque La Carolina (Cruz del Papa), la convocatoria y reunión de la gente inició a las 9:00 am. El recorrido se desarrolló  a lo largo de la Ciclo-Q en dirección  al centro histórico, para finalizar en la Plaza de Santo Domingo con un concierto y exhibición de ciclismo extremo.